lunes, 1 de julio de 2019

La historia detrás de la historia: nuestra alegoría.

Durante las clases de Literatura, nos propusimos analizar las alegorías y lo que simbolizan en la literatura. Y es que son un recurso muy interesante, siendo una metáfora ampliada, y en algunos casos semejante a la personificación o prosopopeya. Podríamos decir que consiste en dejar de lado el sentido denotativo de la palabra y poner en práctica el sentido figurado de la misma, o sea, representa una idea o concepto a través de imágenes alusivas o metafóricas, dando a entender algo diferente a lo que se está expresando.

Posterior a este análisis de la alegoría y todo lo que representa, decidimos crear la nuestra en grupos. Mi grupo y yo decidió basarse en la historia de unos animales pero con un transfondo político, cultural e histórico de gran cabal. 

Por un lado, esta es la historia que podemos ver superficialmente:
 Hace no mucho años atrás, el gato Adolfo comenzó a tomar poder y a aterrorizar a toda una comunidad. 
Dentro de la comunidad existian diversos animales, cucarachas, tortugas, vacas, caballos, ratas, peces, conejos, lagartijas y pájaros. Entre ellos, por más de que eran totalmente diferentes, se llevaban muy bien y convivían en armonía. Pero un día estos animales se dieron cuenta del mal trato de Adolfo, de su completa exigencia y del temor que imponía. Cuando la pandilla de los pájaros demostró estar en contra de las reglas que Don Adolfo quiso introducir en el vecindario, el no dudo en reprimirlos violentamente y posteriormente asesinarlo. Todo con el objetivo de eliminar a los
“Enemigos del Barrio” que no dejaban, según el, que se pueda vivir en paz. 
Ni bien Don Adolfo, fue elegido como jefe del barrio, implementó medidas,  apoyado por todos sus amigos gatos, para crear galpones en donde cada animal que atentaba contra el bien estar que imponía Adolfo, era metido en ellos para mantenerlos alejados. Adolfo, con su gran campaña  política y capacidades oratorias le hizo creer a la mayoría de los habitantes del barrio, que lo que el hacia era lo mejor para el futuro de ellos. 
Por otro lado, si nos dedicamos a observar y analizar el trasfondo detrás de esta historia, nos topamos con una situación muy similar a las vividas durante la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, se transmite cómo los animales reprimidos por pensar diferente y ser diferentes (por ejemplo, los peces simbolizan a los sectores homosexuales, la vaca a la gente con sobrepeso, el caballo negro a los afroamericanos, la rata a los judíos, la lagartija a los discapacitados debido a la ausencia de su cola, el pájaro a los comunistas en símbolo de la jaula del logo de estos, entre otros) atraviesan una situación parecida a los sectores reprimidos durante el gobierno de Hitler en Alemania. Asimismo, el gato con capacidades oratorias no es solo un gato orador, sino un político de gran alcance que llega a convencer a multitudes con sus propuestas.



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